Apuestan fuerte por productos locales y nacionales. La conveniencia gana protagonismo en París y se añaden a las tiendas servicios de valor añadido para aumentar el flujo de consumidores.
Los productos eco/bio están experimentando crecimientos de dos cifras en Francia. El líder Biocoop evoluciona la tienda tradicional y rompe con los esquemas permitiendo más visibilidad y claridad a la zona de frutas y hortalizas. Además, los principales retailers apuestan por la creación de enseñas especializadas en productos ecológicos.
Las secciones de comida lista para llevar están muy desarrolladas. Los distribuidores intentan ganar cuota de estómago a los restaurantes de pie de calle creando espacios para comer directamente en la tienda los productos preparados (Concepto Blurring – el supermercado se mezcla con los servicios de restauración).
Francia es la quinta economía mundial, encontrándose 12 de los retailers franceses entre los 250 top distribuidores a nivel global, y destacando con sus fórmulas ganadoras en las secciones de frescos. La transparencia al consumidor, los productos locales y ecológicos, la incorporación de soluciones convenience y de foodservice en tienda, el incremento de las referencias al granel u opciones de envasado al vacío para los frescos, son solo algunas de las tendencias que están marcando el cambio en el mercado del gran consumo francés.
El gran consumo en Francia sigue creciendo sobre todo gracias al empuje de las secciones de frescos. Estas son las que más ventas generan y las que garantizan el mayor índice de fidelidad a las tiendas. En el caso de Grand Frais, la enseña favorita de los franceses para la compra de esas referencias, los frescos están siendo también la razón por la que este distribuidor está ganando cuota de mercado a los grandes retailers tradicionales.
AECOC analizó durante su International Training Retail Knowledge Frescos, las tiendas más interesantes e innovadoras de París, como Le Bon Marché, Monoprix Beaugrenelle, Carrefour Le Sèvre, Eataly Marais o Grand Frais Fresnes, entre otras. Hay muchos elementos comunes entre estas enseñas que nos han permitido entender cuál es la clave diferenciadora del mercado de frescos francés frente a otros del panorama internacional. A continuación, vamos a profundizar en las más importantes. Las enseñas analizadas han sabido adaptar sus propuestas para llegar a un consumidor cada vez más exigente, en un entorno como París donde la competencia es cada vez más fuerte.
Las secciones de frutas y hortalizas sobresalen como puntos de atracción de las tiendas por su teatralización, sus colores y su surtido con amplia variedad de referencias, incluso exóticas y premium. Destaca el gran desarrollo del Bio y la clara apuesta por el producto local. Por lo que respecta al packaging, los retailers ofrecen distintas opciones para que sea el mismo cliente quien escoja: bolsas de plástico reciclado, bolsas de papel, productos en mallas y mucho granel.
Sus estrategias de marketing también están ayudando a impulsar el crecimiento de las secciones de frescos francesas. La formación del personal en tienda es una de las claves que hacen especiales a las enseñas parisinas. Las promociones son fácilmente identificables y, por ejemplo, ponen en marcha acciones como hacer un 10% de descuento en la venta de pescado todos los viernes o los sábados en el caso de carnes.
Durante el confinamiento que vio su origen a finales del primer trimestre de 2020 en Europa, muchos consumidores vivieron con ansiedad la situación y se precipitaron a la adjudicación de bienes sin control, dejando las estanterías de los grandes supermercados vacías. Desde el gobierno se quiso tranquilizar a la ciudadanía desde un primer momento, negando la escasez de suministros y los obstáculos con los proveedores de alimentos (tanto de frescos como de industriales).