El Parlamento Europeo (PE) ha adoptado una resolución en la que pide que todos los acuerdos comerciales de la UE con terceros países deben incluir las nuevas reglas sobre capítulos de comercio y desarrollo sostenible, que ahora se están revisando y no sólo los futuros acuerdos como propone la Comisión.
En su resolución, el PE explica que, si bien la Comisión Europea propone la aplicación de las nuevas reglas sobre capítulos de comercio y desarrollo sostenible (TSD) solo a negociaciones comerciales futuras y en curso (como por ejemplo con Australia, India) «según corresponde», el Parlamento las extendería a todos los acuerdos comerciales existentes, incluidos aquellos cuya firma pendiente.
El Parlamento Europeo enfatiza que los acuerdos de libre comercio de la UE deben contribuir a una economía neutra en carbono al priorizar el comercio de bienes y servicios proporcionados a través de prácticas sostenibles y respetando los derechos humanos. Por lo tanto, dan la bienvenida a una revisión de los capítulos de comercio y desarrollo sostenible (TSD) de los acuerdos comerciales que fortalecen los compromisos ambientales, laborales y de derechos humanos que asumen la UE y su socio comercial.
Esta resolución del PE se enmarca en la revisión que inició la Comisión Europea de los acuerdos comerciales con terceros países con el fin de que dichos acuerdos contribuyan más a la protección del clima, el medio ambiente y los derechos laborales en todo el mundo.
Partió del documento ocioso de la Comisión, de 26 de febrero de 2018, titulado «Retroalimentación y camino a seguir sobre la mejora de la implementación y cumplimiento de los capítulos de comercio y desarrollo sostenible en los acuerdos de libre comercio de la UE» (Aportaciones y próximas medidas para la mejora de la aplicación y el cumplimiento de los capítulos sobre comercio y desarrollo sostenible de los acuerdos de libre comercio de la Unión), un plan de acción de 15 puntos.
En el proceso de revisión, posteriormente la Comisión solicitó un estudio comparativo independiente sobre las prácticas comerciales y de desarrollo sostenible en los acuerdos comerciales de terceros países y lanzó una consulta pública, de julio a noviembre de 2021 para recabar las aportaciones del mayor número posible de ciudadanos y partes interesadas. Posteriormente, el 22 de junio de este año ha presentado la Comunicación «El poder de las asociaciones comerciales: juntos por un crecimiento económico ecológico y justo».
Para FEPEX el proceso de revisión de los acuerdos comerciales de la UE con terceros países, que comenzó la Comisión Europea en 2018, para reforzar los capítulos relacionados con el comercio y desarrollo sostenible (TSD), es importante, ya que supone que se fijaran mayores compromisos en los entornos ambientales y laborales por parte de los países terceros con los que se firman acuerdos. Es también necesario, como recoge el Parlamento Europeo en su resolución del jueves 6 de octubre, que esos nuevos compromisos se aplican a todos los acuerdos comerciales ya existentes.
La Comisión Europea ha hecho publico esta semana un estudio que analiza los efectos acumulativos de 12 acuerdos comerciales que se han negociado o se están negociando con países terceros, concluyendo que la repercusión de estos acuerdos sobre el conjunto del sector agroalimentario comunitario es positiva. No obstante, para el sector de frutas y hortalizas se evidencia un deterioro de la balanza comercial, con un mayor crecimiento de las importaciones que de las exportaciones comunitarias.
El Estudio trata de valorar si los acuerdos comerciales de la UE con países terceros, considerados en su conjunto, tienen una repercusión positiva o negativa en el sector agroalimentario de la UE. Para ello se han analizado los acuerdos comerciales con 12 países. Algunos ya han entrado en vigor (Canadá, Japón y Vietnam), otros ya han finalizado las negociaciones (México y Mercosur) otros se encuentran en fase de negociación o formar parte de la agenda comercial de la UE (Chile, Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, Malasia, Filipinas y Tailandia).
Y se han analizado dos escenarios de liberalización con dichos países: uno ambicioso, en el que se plantea la liberalización total de los aranceles del 98,5% en la mayoría de los productos y reducción parcial de los aranceles del 50% para otros y un segundo escenario, más conservador con una liberalización total de los aranceles del 97% para la mayoría de los productos y un 25% para el resto. Los dos escenarios se comparan con un escenario de referencia de mantenimiento del status quo.
En el caso del sector de frutas y hortalizas, y tras un análisis detallado del estudio, se observa que en los dos escenarios y para la mayoría de los 12 países analizados, la balanza comercial hortofrutícola entre la UE se deteriora, partiendo además de una situación base en la que la balanza ya es negativa.
En el caso de Mercosur, las exportaciones comunitarias serán de 195,1 millones de euros en el escenario conservador y 195,2 millones de euros en el escenario ambicioso, mientras que las importaciones alcanzarán los 1.198 millones de euros en el primer escenario y 1.197 en el segundo. La balanza comercial, por tanto, será deficitaria para la UE en 1.003 millones de euros y 1.002 millones de euros respectivamente.
En el caso de Chile y considerando sólo el escenario conservador, puesto que las diferencias con el escenario ambicioso son escasas, las exportaciones comunitarias serán sólo de 7,7 millones de euros y las importaciones alcanzarán los 787.3 millones de euros, con una balanza comercial deficitaria en 779,6 millones de euros.
Con relación a México, las exportaciones de la UE a este país en un escenario conservador serían de 31,3 millones de euros y las importaciones185,7 millones de euros, con una balanza deficitaria de 154 millones de euros.
En cuanto a otras áreas geográficas, la tendencia es la misma: las exportaciones comunitarias a Australia, por ejemplo, serían de 36,7 millones de euros y las importaciones 179,5 millones de euros, con una balanza comercial de -142,8 millones de euros.
En conjunto la balanza comercial con los 12 países analizados se deteriora en 200 millones de euros, siendo Mercosur y Nueva Zelanda los socios que mejoran más sus balanzas comerciales con la UE, lo que pone en evidencia para FEPEX, la escasa oportunidad que ofrecen estos acuerdos al sector exportador de frutas y hortalizas comunitario. Hay que tener en cuenta, además, que no son mercados prioritarios para el sector hortofrutícola de la UE, como reconoce la propia Comisión en su estudio: “Más del 80% de las exportaciones de la UE llegan al resto de Europa y los países MENA, mientras que la participación de los 12 socios del TLC asciende a solo el 5%.