La complejidad y extensión de la normativa contemplada por el Derecho Agroalimentario se ve en permanente evolución. No obstante, esta es la primera rama industrial, un sector estratégico sujeto a legislación europea, nacional y autonómica muy cambiante, puesto que busca promover su competitividad. Relativas a todos los ámbitos de la cadena, conocer las normas que trazarán el devenir de 2022, consolidadas, modificadas o nuevas, es vital.
El BOE publicó el pasado 25 de noviembre de 2021 un Código de Derecho Agroalimentario, dividido en tres grandes bloques para dar respuesta a lo polifacético de este sector. La gran heterogeneidad de producciones, la perspectiva sanitaria, la faceta comercial y el control oficial vertebran este documento para convertirlo en una herramienta indispensable, una guía general que asume, en todo caso, que la legislación es exigente y viva.
El antes, el durante y el después de los cultivos y de su distribución se ven recogidos en la normativa, desde los aditivos, pasando por los envases y el etiquetado, llegando al desperdicio alimentario, sin olvidarse de la publicidad. Los equipos de trabajo dedicados a esta parcela en las comercializadoras tienen la obligación de hacer que su empresa esté actualizada en todo momento, e incluso prever los cambios. Estos son ocho en 2022.